Astrólogo Cristian Casa Blanca que vive de pobreza de dominicanos, ahora le llama brutos

SANTO DOMINGO.- El programa de televisión Cristian Casa Blanca, que difunde por el canal internacional su propio productor, quien se hace llamar la “mente maestra”, es una afrenta a la ignorancia de la comunidad dominicana, que el mismo tilda de brutos.
Este programa que se transmite en horario de 2:00 a 3:00 de la tarde, no es más que un juego a las necesidades y pobreza en que vive un gran segmento de la población, que cree en los milagros y magias que se atribuye la mente maestra, Cristian Casa Blanca.
Se atribuye una serie de dones que les permiten adivinar los números de los sorteos de las principales loterias de la República Dominicana; Loterias Nacional, Real y Leidsa, donde dá esperanza a los jugadores de ganar en los sorteos diarios.
El día y la loteria lo determina el famoso numerólogo y
astrógo en la que saldrán los números agraciados, lo que crea de
inmediato un tumulto en las bancas, que muchas veces no quieren vender
los números del adivinador.
Cristian Casa Blanca, que su nombre real es Adrian Salcedo Rosario,
cobra según se pudo escuchar en una llamada al aire,RD 20 mil pesos por
consultas, que el llama VIP y personal, lo que muchos consideran una
estafa de este adivinador, brujo y otros nombres dados.
El personaje de Cristiana Casa Blanca, se ha visto envuelto en varios escandolos, que lo han hecho retroceder, pero con el paso de tiempo vuelve a la carga. Ahora con su propio programa en televisión, con el que manipula a la población con imágenes grotescas y perturbadoras, que atentan contra la tranquilidad emocional ciudadana.
El habla feo y mal de los dominicanos, como si se tratara de un personaje algo especial e incluso habló de que hubierse sido mejor para él haber nacido en un país europeo y no en la República Dominicana, al que llama un pueblo sin educación.
En uno de esos comentarios defecios de Cristian Casa Blanca dijo que lo más díficil es trabajar con los dominicanos, a los que les muestra con picardia burlesca imágenes de mucho dinero sacado en loteria, mesa llena de dinero y repartición de papeletas de RD 500 pesos a gente en las calles, que mucho creen son sus cómplices.
No se cansa en su programa televisivo Cristiana Casa Blanca “La Mente Maestra”, en criticar la deficiencia educativa de los dominicanos, sin embargo lo estraño es que vive de esa ignorancia, cobrando por consultas sumas de dinero altísimas, que muchos de los que acuden a su oficina atraidos por su anuncios de buena suerte, toman prestado e hipotecan algún bien para visitarle.
Dada esa falta de educación del dominicano, como él se refiere a boca llena y abierta, no toma parte del dinero que cobra por consultas y lo entrega algunas instituciones benéficas del país o los números los juegas parqa esos fines, y no al exhibicionismo que cascarea como la gallina ponedora de huevos, en detrimento de la poblacióm trabajadora.
El personaje de Cristiana Casa Blanca, se ha visto envuelto en varios escandolos, que lo han hecho retroceder, pero con el paso de tiempo vuelve a la carga. Ahora con su propio programa en televisión, con el que manipula a la población con imágenes grotescas y perturbadoras, que atentan contra la tranquilidad emocional ciudadana.
El habla feo y mal de los dominicanos, como si se tratara de un personaje algo especial e incluso habló de que hubierse sido mejor para él haber nacido en un país europeo y no en la República Dominicana, al que llama un pueblo sin educación.
En uno de esos comentarios defecios de Cristian Casa Blanca dijo que lo más díficil es trabajar con los dominicanos, a los que les muestra con picardia burlesca imágenes de mucho dinero sacado en loteria, mesa llena de dinero y repartición de papeletas de RD 500 pesos a gente en las calles, que mucho creen son sus cómplices.
No se cansa en su programa televisivo Cristiana Casa Blanca “La Mente Maestra”, en criticar la deficiencia educativa de los dominicanos, sin embargo lo estraño es que vive de esa ignorancia, cobrando por consultas sumas de dinero altísimas, que muchos de los que acuden a su oficina atraidos por su anuncios de buena suerte, toman prestado e hipotecan algún bien para visitarle.
Dada esa falta de educación del dominicano, como él se refiere a boca llena y abierta, no toma parte del dinero que cobra por consultas y lo entrega algunas instituciones benéficas del país o los números los juegas parqa esos fines, y no al exhibicionismo que cascarea como la gallina ponedora de huevos, en detrimento de la poblacióm trabajadora.